Suba a la cima del monte Wellington para tener unas vistas increíbles de la ciudad y ver su valle. Después, de una vuelta por su puerto, centro neurálgico de la ciudad o siéntese en alguno de sus restaurantes para probar su productos frescos procedentes del mar. Además, podrá entrar en su Museo Marítimo, lugar que muestra todos los acontecimientos marinos importantes ocurridos en la ciudad.

Camine por Salamanca Place, lugar con muchísimos edificios georgianos convertidos en restaurantes, tiendas o teatros. Es recomendable visitarlo el sábado por la mañana, ya que tiene lugar el Salamanca Market, el mercado al aire libre más famoso de la ciudad. Podrá comprar productos artesanos, productos locales agrícolas o ropa. Acérquese a Battery Point, el distrito histórico de la ciudad, camine por sus calles y contemple la arquitectura histórica de sus edificios.

Adéntrese en la cultura e historia de la ciudad con la visita al Museo y Galería de Arte de Tasmania, el Salamanca Arts Centre o coja un ferry y visite el Mona, museo de arte antiguo y moderno. También puede relajarse y respirar aire puro en los jardines botánicos de la ciudad.

Para entender más de cerca la historia de Australia con la llegada de los europeos, puede visitar Port Arthur, colonia penintenciaria, para hacerse una idea en qué condiciones vivían los presos en aquellos años. La región, es además, una importante productora de vino; por ello, tiene la oportunidad de visitar vinotecas, degustar sus vinos y productos locales en Huon Trail.

Debido a la cercanía y por su gran interés turístico, debería ir a Bruny Island, isla de gran belleza natural con vertiginosos acantilados, verdes paisajes y limpias playas. Además, puede conocer a muchos de los animales que habitan la isla como son los pingüinos azules o los ualabís. También es de hermosa belleza el parque nacional Tasman con sus paisajes costeros de bonitos acantilados o bahías.